El Entraterrestre


En el desierto, los polvorados estaban hambrientos y perdidos. Seguros de que para obtener algo sólo hacía falta desearlo. Tenían la fuerza de la masa, que es la misma fuerza de la locura. Avanzaban como una fiebre letal. Sus pasos descalzos sobre la arena sonaban como zapatos sobre el mosaico. Eran una jauría de hombres inmortales. Eran puntos que formaban una flecha, dirigiéndose al mundo infinitésimo.
Radal: No vamos a cambiar el mundo, sino que es el mundo el que va a cambiarnos a nosotros.
Penumbrades: Creo que entiendo. Es como cuando el ser humano deja de usar un dedo del pie, por ejemplo, y entonces la naturaleza ya no se lo proporciona. ¿No es así?
Radal se indignaba, cada vez que hablaba con Penumbrades terminaban conversando sobre pies.
Se sentaron a descansar. En círculo, porque se habían propuesto imitar siempre a la naturaleza. Porque a ella buscaban, y todos comenzaban a aprender que para encontrar algo, había que convertirse en eso.
Entre las estrellas desparramadas como un juego de azar, y los puntos de arena apilados sobre la tierra, estaban los polvorados. No sabían a dónde iban, ni cuánto duraría el viaje.
El Entraterrestre, Diego Seoane, novela, 120 pp.

Máscara y Vacío


Impresionante. Anahí Ferreyra se metió en la cabeza de Syd Barret. Investigó toda la época del principio de Pink Floyd y escribió una novela donde cuenta en situaciones aparentemente reales como era la vida de aquel extraño personaje; algo raro que ocurre es que son los pensamientos del mismo Syd los que nos llevan a ese incierto lugar en donde la realidad se quiebra, y Syd se aleja...
Máscara y Vacío es un libro que sorprende. Uno viaja al mismísimo lugar en donde Syd Barret está a punto de saltar hacia otro lado. Hay diálogos, anécdotas, ensayos, comentarios de los otros músicos y por sobre todo locura. Una locura que vaya uno a saber cómo Anahí logró contar en su adolescencia de una forma tan vívida y real.
Pablo Strucchi
Máscara y Vacío, Anahí Ferreyra, novela, 188 pp.

Tetris


tetЯis explora la contundencia de lo dicho en un espacio textual acotado, voluntariamente restringido, para encontrar la síntesis de la experiencia, su justificación oculta. Pero lejos está de pretender develar una sistematización del mundo: en los breves textos hay un doloroso intento de crear, a través del lenguaje poético, una ecuación de la propia subjetividad, una búsqueda del verbo destilado que cartografíe el fragoso espacio interior.

después de la lluvia
después del juego
el sortilegio de una risa
regalo improbable
como una flor arrancada de
futuro

tetЯis, Caligari, poesía, 40 pp.